domingo, 24 de marzo de 2013

4. Compañías españolas destacadas - Teatro de calle

LA FURA DELS BAUS

La Fura dels Baus es un grupo de teatro catalán creado en 1979 por Marcel·lí Antúnez Roca, Quico Palomar, Carles Padrissa y Pere Tantinyà. Se define como un grupo de teatro urbano que busca un espacio escénico distinto del tradicional. A partir de los años ochenta, y con obras como Accions, Suz/o/Suz, Tier Mon, Noun, MTM y Manes, sus escenografías buscan la integración del público en el espectáculo e incluyen música, movimiento, uso de nuevas tecnologías y de materiales naturales e industriales. De este modo se busca superar los límites impuestos por la concepción habitual del espacio escénico, y que el actor y el autor logren formar una misma entidad a través de la creación colectiva.

Información detallada, imágenes y vídeos en: http://www.lafura.com/web/cast/home.php


COMEDIANTS

Compañía de teatro originaria de Cataluña (España). Nace el 19 de noviembre de 1971 en el entorno de la escuela de teatro independiente de Barcelona. Desde el principio apostaron por el estilo de teatro vanguardista que se hacía en el extranjero, basado en experiencias creativas colectivas sin texto ni directores, frente al teatro clásico que se hacía en España. La interdisciplinearidad es una de sus características: más allá de una compañía de teatro, son una "compañía de espectáculo" en la que mezclan el teatro con el circo, la música, el audiovisual, diseño, etc. Por ello, se definen a sí mismos como "un colectivo formado por actores, músicos y artistas de todo tipo dedicado por completo al mundo de la creación".
Son actualmente una de la compañías más prestigiosas del mundo en cuanto a la espectacularidad de sus montajes. Sus espectáculos, concebidos en la cúpula geodésica de La Vinya, masía situada en Canet de Mar (cerca de Barcelona), han sido llevados a los cinco continentes, desde Buenos Aires a Tokio, pasando por Nueva York, Madrid o París, y actuando tanto en grandes ciudades como en pequeños pueblos.

Els Comediants son una compañía coral, con multitud de actores. En los últimos 30 años han concebido una gran variedad de espectáculos, tanto de inspiración propia como por encargo. A menudo han solapado la representación de diferentes montajes, teniendo más de uno en cartel en diferentes momentos.

Información detallada, imágenes y vídeos en: http://comediants.com


K DE CALLE

Es una compañía de teatro de calle fundada en 1982 y dedicada a la creación de espectáculos para todos los públicos en la calle, así como espectáculos infantiles participativos de gran formato.
K de Calle, Teatro-Animación se concibe como una organización teatral en donde todos los aspectos de sus montajes se diseñan y realizan por los miembros de la compañía.

En la trayectoria de la compañía se hace patente la búsqueda y desarrollo de toda actividad potenciadora de los espacios abiertos como marco de relación humana, en sus aspectos lúdico y cultural, dedicándose principalmente en la actualidad a la Creación de espectáculos de Teatro de Calle y Teatro infantil-participativo de Calle.

Información detallada, imágenes y videos en: http://www.kdecalle.com


XARXA TEATRE


Xarxa teatre es una compañía que realiza espectáculos de calle desde 1983. Basa sus creaciones en la cultura y la lengua valenciana, incluyendo en ellas la pirotecnia y la música en directo, creando propuestas escénicas de gran importancia, ya que la compañía ha sabido aprovechar la oportunidad de defender un nuevo modelo cultural de hacer teatro.


Información detallada, imágenes y vídeos en: http://www.xarxateatre.com

3. Festivales de teatro en España

  • "Humor Madriz" Festival Internacional de Humor y Circo en Madrid
  • Festival de Teatro con Buen Humor de Benicassim
  • Mostra internacional de Teatro Cómico e Festivo de Cangas (Galicia)
  • Festival de Mimo de Sueca (septiembre)
  • Feria de Teatro de Calle de Espartinas "La Teatral" (Sevilla / Septiembre)
  • Festival de Artes Escenicas y Calle "Malpaís" (Lanzarote / Marzo)
  • Festival Mueca de Puerto de la Cruz (Tenerife / Marzo)
  • Umore Azoka - Feria de Artistas Callejeros del Humor de Leioa (cerca de Bilbao)
  • Teatralia - Festival de Artes Escenicas para niños y niñas (Madrid )
  • Feria Europea de Teatro para Niños y niñas ( FETEN) de Gijón
  • Festivales y circuitos de Artes Escenicas en Aragón
  • Festival Internacional de Teatro de Calle de Valladolid (Mayo)
  • Festival de Teatro de calle de Vilareal - Castellon (Mayo)
  • Festival Internacional de Teatro de Calle de Lekeitio (Julio)
  • Mostra de Teatre d'Alcoi (Valencia)
  • Feria de Teatro en el Sur Palma del Río - Córdoba
  • Festival de Teatro Clasico de Almagro
  • Festival de Teatro El Ejido Almeria - Andalucia
  • Festival de Teatro Clásico de Mérida Extremadura
  • Festival de teatro infantil y juvenil de Igualada - Catalunya (Mayo)
  • Festival de Teatro Clásico de Olite - Olite, Navarra (Julio)
  • Feria de circo de La Bisbal (circo / julio) La Bisbal - Cataluña
  • Festival de Circo Trapezio - Vilanova.
  • "COS" Festival de Mimo y Teatro Visual de Reus
  • Festival de Circo y Teatro de Lleida (Mayo)
  • Fira de Teatre de calle de Tarrega (teatro, circo, calle / septiembre)
  • Festival de Teatro de calle de Viladecans - Catalunya
  • "Festus" Festival Jove Torello - Catalunya
  • Grec - Festival de verano de Barcelona - Teatro, danza, musica, cine
  • Festival de Teatro de Sitges

miércoles, 20 de marzo de 2013

2. La crisis llega hasta el teatro


ESPECTÁCULOS DE CALLE: UNA CRISIS DENTRO DE LA CRISIS.

El mundo de la cultura está afectado por una doble crisis. La primera tiene que ver con
los efectos de una profunda transformación del sector condicionada por lo cambios
digitales, el impacto tecnológico y la transformación de los imaginarios individuales y
colectivos que definen los gustos y las tendencias de consumo. La segunda tiene que
ver con la actual crisis económica y con la reducción de los presupuestos públicos que se
destinan a la cultura que afectan de manera especial al mercado del espectáculo que en
su conjunto es público.

Todo el sector teatral en general vive una curiosa paradoja económica especialmente
cruel en tiempo de crisis. Todo parece indicar que un sector económico debería
depender de su capacidad para consolidar mercados o en cualquier caso parea navegar
dentro de ellos en función de sus circunstancias. En tiempo de crisis la cultura se
manifiesta altamente inelástica, es decir las variaciones de demanda no dependen
proporcionalmente de las variaciones de precio o de renta. En función de esta regla un
producto cultural se ve poco afectado por las variaciones en su precio de mercado o por
súbitos cambios en la renta personal disponible.

El teatro, en este sentido, se ha visto poco afectado por la actual crisis, hasta el punto
que los ratios de asistencia lejos de disminuir se han incrementado. Todo tiene un límite,
ciertamente, pero deberíamos vivir una crisis que afectara de manera determinante a las
clases medias y altas para que la cultura y dentro de ella el teatro se viera afectada.
Sin embargo, la existencia de un potente sector publico altamente intervencionista en los
circuitos escénicos españoles del que depende la mayoría de los circuitos y programaciones municipales altera esta regla en la medida que su comportamiento está en función de los presupuestos públicos.

La bajada de estos presupuestos ha significado una reducción de las actividades
escénicas españolas independientemente de que el ciudadano estuviera o no dispuesto
a pagar de su bolsillo una entrada. Dicho de manera sencilla lo que debería ser en
cualquier caso una crisis de producción, derivada de la falta de financiación o de la
asunción de un riesgo empresarial, menos a la hora de producir, se hay convertido en un
crisis de demanda, aún no existiendo ningún síntoma objetivo de que esta misma
demanda tienda a decrecer.

El teatro de calle no tiene un mercado autónomo y sostenible, sino que depende
básicamente de los presupuestos públicos y por ello está afectado directamente por esta
bajada de la financiación de la cultura.

Hay pocas soluciones a este problema endémico, que se manifiesta cada vez que existe
un problema presupuestario. La cultura lo sufre, aun siendo objetivamente uno de los
sectores productivos con mayor importancia estratégica y con un futuro más plausible.
Dentro de la misma los sectores que dependen únicamente de la iniciativa pública tienen
un doble problema: el de su sostenibilidad y el que comporta la propia gestión de la crisis
De modo que el teatro de calle tampoco escapa a esta realidad. Desde el punto de vista
artístico la presencia tecnológica ha transformado las puestas en escena y los sistemas
de producción del sector, hasta el punto que es notoria una progresiva conversión de los
espectáculos de calle en eventos estéticos más pendientes del engranaje formal que de
una conceptualización argumental. Desde el punto de vista de su ubicación en el
mercado la dependencia de las contrataciones públicas ha aumentado en buena parte
debido a los costes crecientes de cada montaje.

La cuestión es debatir si ambos parámetros son una respuesta definitiva a los problemas
de este sector o si es necesario encontrar salidas que permitan renovar el talento
creativo, buscar soluciones sostenibles a sus dinámicas de producción y establecer
criterios de calidad que permitan la normalización de un mercado escasamente
competitivo.

Como ya he puntualizado anteriormente, entre el juego renovador del folklore y la
tradición y la postal onírica, el teatro de calle se mueve a menudo en un terreno
resbaladizo. Probablemente debe buscar salidas cercanas al imaginario audiovisual o al
mundo de los eventos singulares para encontrar soluciones artísticas que le permitan
redefinir su estatus dentro del mundo creativo.
Entre el bolo pagado y el riesgo empresarial el teatro de calle debería encontrar caminos
intermedios que le permitieran evaluar su potencial artístico con propuestas
comercializables.

Mientras que en otros países el teatro de calle, igual que el circo, han actuado como un
vehículo de cohesión con las artes escénicas clásicas: teatro, danza, música, en España
el sector se ha convertido en un refugio del arte-povero, reducido a veces en simulacros
de pasa calles a mayor gloria de un vestuario vistoso y algún artilugio espectacular sin
apenas contenido recordable.

Una crisis dentro de la crisis. Conviene separar ambas realidades para encontrar las
soluciones adecuadas. 

miércoles, 6 de marzo de 2013

1. Orígenes del teatro de calle

EL TEATRO DE CALLE

Un poco de información sobre esta variedad teatral tan practicada


Como su propio nombre indica, el teatro de calle es aquella variedad cuyo hecho teatral se desarrolla en espacios exteriores.

- LOS ORÍGENES: UN POCO DE HISTORIA

A pesar del gran desarrollo que tuvo el teatro en las antiguas civilizaciones griega y romana, ya sabemos que se produjo una grieta temporal que eliminó prácticamente todo vestigio de teatralidad del panorama cultural europeo durante varios siglos. Las primeras manifestaciones volvieron a surgir en la Edad Media, vinculadas a las iglesias y al culto religioso que se celebraba en ellas. Al principio, se trataba de hacer partícipes a los fieles de la historia sagrada a través de algo más que la lectura de las escrituras bíblicas durante la misa. Ni siquiera había una conciencia actoral, ni de actuación, sino que simplemente se pretendía poner en actos lo que siempre se había leído. Las iglesias se convirtieron así en el lugar ideal para llevar a cabo este tipo de representaciones, siempre englobadas dentro de alguna celebración litúrgica. Poco a poco, una rama del teatro fue desacralizándose, y mientras que el teatro religioso seguía creciendo dentro de las iglesias, que tantas posibilidades ofrecían, las nuevas manifestaciones profanas tuvieron de buscar otros lugares debido a lo inconveniente que podía resultar la representación de ciertos temas dentro del recinto sagrado de las iglesias. Los lugares más utilizados fueron los pórticos de las propias iglesias, o las plazas y calles de ciudades y pueblos. Unas de las primeras fiestas en las que el teatro salió a la calle fueron el Carnaval y el día del Corpus.

- ESENCIA

El teatro de calle lo dirigen unos actores que no pueden o no quieren actuar en un recinto cerrado, al corazón de un público que no puede permitirse el lujo de pagar para asistir a una representación a un teatro propiamente dicho. Además, muchas veces, el público al que se dirige ni siquiera está dispuesto a presenciar lo que los actores les van a mostrar, por lo que la esencia del teatro de calle es la dificultad en estado puro. Y a todo ello se une el hecho de que los espectadores, viandantes, ni más ni menos, tienen unas características sociales tan distintas que es prácticamente imposible contentarlos a todos con el mismo espectáculo, por lo que los encargados del hecho teatral callejero tienen que utilizar toda su originalidad para intentar engancharlos a todos, de ahí que las representaciones que obtienen sean generalmente tan poco convencionales.

- LA CALLE COMO ESPACIO TEATRAL: INCONVENIENTES Y VENTAJAS

Si ya dentro de un teatro, con todas las comodidades que éste representa en los aspectos artísticos y técnicos, es difícil acoplar cada nueva producción al lugar que se le asigna, tratar de iluminar o proyectar la voz en la calle para lograr un resultado perfecto es un reto del que no siempre se puede salir airoso. Tampoco se dispone de un marco escénico concreto en el que desarrollar la actividad, lo cual puede ser tanto un inconveniente como una ventaja, ya que permite muchísima más libertad de movimientos, pero es complicado imaginar el espacio teatral preciso a la hora de crear el espectáculo y se hace necesario adaptarlo casi de forma improvisada. No se puede hacer ostentación de grandes escenografías, ni de enormes cantidades de atrezzo, ni tampoco de un montón de cambios de vestuario, porque los desplazamientos fáciles son imposibles. Sin embargo, los actores callejeros tienen algo que ninguno de los demás tiene: la cercanía total con el público; poder tocarles la mano, obtener una respuesta directa o encandilar a todo tipo de espectadores son en la mayoría de los casos, las mejores recompensas.

- MODALIDADES

Debido a las dificultades técnicas a las que nos referíamos, a la imposibilidad de controlar cada sonido y cada parlamento, el teatro de calle es esencialmente popular, mucho más orientado hacia la mímica, los gestos y la expresividad que a la voz, destacando así modalidades relacionadas con el mimo, los títeres, la pantomima o la danza. La actividad teatral desarrollada en la calle permite a muchos profesionales sin trabajo estable poder seguir haciendo aquello para lo que se han preparado, y también abre un mundo de posibilidades para todos aquellos grupos amateurs que se proponen aprender de la forma más dura, pero a la vez, más gratificante.

El teatro de calle es una invitación para todos los públicos a asistir a un espectáculo digno y no siempre tan reconocido como debería. Gracias al esfuerzo incondicional de todos los artistas callejeros, los pueblos y ciudades tienen siempre ese colorido especial que les faltaría a la Plaza Mayor de Madrid, o a las Ramblas de Barcelona si ellos no estuvieran, porque envuelven a los paseantes con sus números y sus fantasías. Y una vez más nos demuestran, que la vida misma es el más grande de los teatros.